El presidente del Partido Revolucionario Moderno, José Ignacio Paliza, pronunció este lunes 24 de noviembre un enérgico discurso en el que advirtió que el narcotráfico no tendrá espacio en la vida política del país y que “la impunidad dejó de ser una opción” bajo la actual gestión.
Durante su intervención, Paliza reconoció el malestar que han causado los recientes casos vinculados al crimen organizado: afirmó que “no solo molestan, sino que duelen”, pero destacó que estos procesos evidencian un fortalecimiento institucional, donde la ley actúa sin distinción de colores ni jerarquías.
El dirigente oficialista señaló que podrían surgir nuevos nombres en las investigaciones, no porque la situación haya empeorado, sino porque ahora existe una acción decidida de las autoridades y del Ministerio Público para enfrentar este tipo de delitos.
Paliza también reveló que el partido ha tomado medidas disciplinarias inmediatas contra miembros relacionados con investigaciones sobre narcotráfico, incluyendo suspensiones y expulsiones. Indicó además que se reforzarán los filtros de ingreso y los mecanismos de control interno dentro del Partido Revolucionario Moderno, como parte de una política de “tolerancia cero”.
El presidente del PRM anunció que impulsará reformas legales que incluyan modificar la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos, con el objetivo de que las organizaciones políticas se conviertan en sujetos obligados, lo que permitiría una supervisión más estricta de los fondos que reciben y mayor transparencia en sus procesos internos.
En su declaración, hizo un llamado directo a cualquier político —sin importar la organización a la que pertenezca— que esté vinculado a redes ilícitas para que se entregue a las autoridades, advirtiendo que “ningún partido, liderazgo o estructura podrá protegerlos”.
Paliza afirmó que hoy el país cuenta con instituciones más fuertes y un aparato de justicia independiente, lo que asegura que estos casos serán procesados sin interferencias. Concluyó reiterando el compromiso de su partido de mantenerse “del lado correcto” en la lucha contra el narcotráfico y en defensa de la integridad democrática.



