La Policía española encontró este lunes a un niño de seis años sin vida, junto a su madre, de 32, que presentaba heridas con arma blanca presuntamente autoinflingidas.
El suceso tuvo lugar en la ciudad andaluza de Jaén, en el domicilio donde vivía la madre con su dos hijos. Al parecer fue el mayor de los dos, de 17 años, quien dio la voz de alarma, cuando se levantó y vio a su progenitora regada de sangre junto al cuerpo de su hermano inerte, alrededor de las 9:00 de la mañana.
Inmediatamente llamó a su tío y a Emergencias, según recoge ABC. El primero en llegar fue el familiar, que intentó sin éxito maniobras de reanimación sobre el menor. A él fue quien la madre le dijo una frase que puede ser clave para determinar las circunstancias de la tragedia: “Vienen los payasos a por mí”.
Posteriormente llegaron los agentes de Policía, que encontraron a la madre ensangrentada tras un aparente intento de cortarse las venas con un cuchillo. Algunas versiones de la prensa aseguran que el menor no tenía signos visibles de violencia.
La mujer fue trasladada en ambulancia a un hospital en estado grave, donde está siendo intervenida quirúrgicamente, si bien no se teme por su vida. Todavía no ha podido prestar declaración.
El cuerpo del pequeño fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle una autopsia que arroje luz sobre la causa de su muerte.
Aunque se ha comprobado que la mujer no había acudido a ningún servicio psicológico ni psiquiátrico, público o privado de Jaén, se especula con que el origen del suceso pudiera ser un brote psicótico, en lo que se enmarcarían las primeras palabras dichas a su hermano y tío de los menores.
El alcalde de Jaén, Agustín González, decretó dos días de luto oficial y canceló la agenda de la corporación municipal, además de trasladar las condolencias a los familiares y allegados del pequeño.
