Los padres de una adolescente estadounidense de 14 años que perdieron su custodia por negarse a permitir una transición de género revelaron la facilidad con la que su hija obtuvo medicamentos hormonales a través de Internet.
El padre biológico, Todd, y la madrastra, Krista Holstad, de Glasgow, Montana, explicaron que Jennifer, que ahora se identifica como un varón llamado Leo, estaba decidida a realizar el cambio de sexo pese a la oposición del matrimonio debido a sus valores morales y religiosos.
“Descubrimos que una de sus amigas, otra niña de 14 años, estaba ordenando sus hormonas a Amazon y enviándolas a su casa, no a la nuestra, y luego se las daba a nuestra hija, Jennifer”, reveló Krista al portal The Post Millennial, en una entrevista publicada el 9 de marzo. “Se pueden comprar en Amazon y no es necesario demostrar que tienes 18 años ni nada. Puedes entrar y comprarlos“, agregó.
En enero, la pareja de Montana perdió la custodia después de oponerse a una serie de medidas tomadas por el estado y profesionales de la salud para facilitar el cambio de sexo en la menor sin su consentimiento.
En medio de las batallas legales, su abogado les informó que estaban sujetos a arresto por hacer pública la experiencia. Según el medio, Todd y Krista fueron declarados culpables de desacato al tribunal por hablar en contra del manejo de la situación por parte de las autoridades.
La hija finalmente quedó bajo la custodia de los Servicios para Niños y Familias (CFS), que desde entonces decidió enviar a la menor a vivir con su madre biológica en Canadá.
Debate en torno a la transición de género
El gobernador de Montana, Greg Gianforte, calificó la situación de “trágica“, pero tras una revisión adicional por parte de la vicegobernadora Kristen Juras se concluyó que el Departamento de Salud y Servicios Humanos estatal y el tribunal habían “seguido la política y la ley del estado”.
Entre tanto, la transición de género en menores ha suscitado debates en todo EE.UU. Varios estados gobernados por republicanos han adoptado leyes para oponerse a los procedimientos quirúrgicos de cambio de sexo para este grupo etario, mientras que las jurisdicciones demócratas promulgaron leyes que declararan a sus territorios lugares “santuarios” para los que desean hacerlo, incluso sin el consentimiento de sus padres.
