El Gobierno de Cuba expresó este viernes su preocupación por el envío de tropas extranjeras a Haití, medida aprobada por el Consejo de Seguridad de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), y consideró que el enfoque para el país caribeño debería estar centrado en la cooperación internacional para apoyar con más recursos financieros, reconstrucción y el desarrollo sostenible.
“La principal tarea pendiente de la comunidad internacional con Haití no es enviar un contingente militar. Esa hermana nación caribeña, con la que la comunidad internacional tiene una enorme deuda moral, necesita más recursos financieros para su desarrollo. Requiere, con urgencia, más y mejor asistencia y cooperación internacional, no solo para su reconstrucción, sino, además, para avanzar en el desarrollo sostenible del país”, expresó La Habana a través de una declaración difundida por la cancillería.
En esa línea, Cuba destacó la insuficiencia de “muchos de los montos de ayuda financiera y material comprometidos por la comunidad internacional para Haití“, además del mal manejo que han hecho de los mismos “innumerables organizaciones no gubernamentales extranjeras y agencias”.
La Habana también denunció que muchas ocasiones no se ha respetado “la voluntad de las autoridades haitianas ni las prioridades que estas establecieron” para el uso de los recursos, por lo que llamó a abordar la situación “con la debida atención a los problemas estructurales, económicos y sociales del país”, para garantizar que la ayuda llegue de forma efectiva a la población más necesitada.
Cuba también se manifestó a favor “de una estrategia de desarrollo a largo plazo en Haití”, en línea con la propuesta de la Comunidad del Caribe (Caricom), debido a que el país “sufre una grave situación humanitaria y de seguridad, que agudiza la inestabilidad social y la pobreza causadas por siglos de saqueo colonial y neocolonial, subdesarrollo e intervención extranjera”.
Las autoridades cubanas recordaron que no es la primera vez que el Consejo de Seguridad de la ONU autoriza el despliegue de una misión de esta naturaleza en Haití, cuyos soldados “podrán utilizar la fuerza” en sus acciones.
Aunque en esta ocasión la medida responde a una petición de las autoridades haitianas, Cuba reitera que está “a favor de la paz y la estabilidad” de la isla, por lo que defiende los “legítimos derechos” de los haitianos “a encontrar una salida pacífica y sostenible a los enormes desafíos que enfrenta, sobre la base del pleno respeto a su soberanía”.
“Cuba mantiene su compromiso solidario con Haití y le continuará brindando su ayuda incondicional. El noble pueblo haitiano necesita y merece más recursos y cooperación de la comunidad internacional”, resaltó La Habana.
