El hermano de Jenni Hermoso, Rafael, y una amiga de la futbolista han testificado este lunes en calidad de testigos en la Audiencia Nacional de España por el caso de Luis Rubiales, tras haber sido citados a declarar por el juez Francisco de Jorge para esclarecer si hubo delitos de agresión sexual y coacciones que se imputan al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Fuentes jurídicas confirmaron a los medios españoles que “los testigos han ratificado y ampliado lo manifestado por Hermoso en su declaración en sede de diligencias de investigación de la Fiscalía, tanto en lo referente a la falta de consentimiento en el beso como en las coacciones“.
Tanto Hermoso como la amiga de la jugadora ratificaron que el beso no fue consentido, y que posteriormente le insistieron desde la presidencia de la RFEF, tanto a ella como a sus familiares y amigos, para que justificara públicamente el accionar de Rubiales.
Según fuentes de El Independiente, Rafael Hermoso declaró que el exseleccionador nacional, Jorge Vilda, lo presionó personalmente para que Jenni diera otra versión sobre el polémico beso que Rubiales le dio durante la entrega de trofeos en la final de la Copa Mundial femenina en Sídney el 20 de agosto.
El juez también ha escuchado a dos peritos de la defensa de Rubiales que ratificaron su informe inicial. Los dos intérpretes de lengua de signos analizaron el video en el que se supone que Rubiales le preguntó a Jenni si podía darle un “piquito”, y la futbolista habría contestado con un “vale”.
De acuerdo con las fuentes judiciales de laSexta, los peritos únicamente se limitaron a decir que lo que se leía en los labios era “te voy a dar un piquito, ¿vale?“, sin aclarar si hubo o no consentimiento en aquel beso. Otros medios reportaron que los peritos ratificaron que el beso sí fue consentido.
