La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se presentó por primera vez ante la Fiscalía para responder a las denuncias sobre su presunta responsabilidad en las represiones que han marcado sus tres meses de gestión, y que ya han dejado un saldo de decenas de muertes.
De manera paradójica, mientras la mandataria acudía a las instancias judiciales, en las calles las fuerzas de Seguridad cometían una nueva represión en contra de manifestantes que exigen elecciones anticipadas y la disolución del Congreso.
En el afán de dispersar la marcha, y como ya han hecho en otras ocasiones, los policías lanzaron gases lacrimógenos a pesar de que entre la multitud había mujeres, niños e incluso bebés.
Las imágenes de la violencia ejercida por los efectivos renovó las críticas en su contra, en este caso porque, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, las principales víctimas de la represión fueron mujeres aymaras que se estaban manifestando de manera pacífica.


