El cantautor español Pablo Alborán llenó la noche del viernes los espacios del Teatro Nacional Eduardo Brito con las fusionadas melodías del género pop con esos tradicionales toques de flamenco que le caracterizan, mientras dio a probar al público dominicano los nuevos estilos con los que experimentó durante su último álbum, Vértigo.
Con una entrada rasgando las cuerdas de la guitarra y reflectores blancos, alumbrando su look en ese mismo color mientras tocaba el instrumento sentado, en un fondo primordialmente negro, la aparición en escena de Alborán hizo temblar el escenario que casi cobró vida con los fuertes gritos de emoción de la fanaticada presente que entonó junto a él “Hablando de Amar”, la canción inicial en la playlist de la primera función de dos noches de conciertos que le esperan a Quisqueya.
El cantante pasó de la melancolía a la fiesta cuando “Perdóname” se convirtió en su bachata “Carne y Hueso” y puso a bailar de pie a más de uno, convirtiéndose en uno de hits más aplaudidos de la noche con la promesa del español de que “mañana (hoy), termina el concierto y se va a bailar bachata”.
“Qué lujo estar en el Teatro Nacional, gracias de corazón”, expresó emocionado el intérprete de “Saturno” y “Solamente Tú” en el que fue el penúltimo concierto de su gira que culmina hoy, con su segunda función también en el Teatro Nacional.
La actuación inició a las 8:45 de la noche y culminó a las 10:30, casi dos horas después, con más de 20 canciones tocadas y un público extasiado con ganas de más que hizo que el artista regresará al escenario luego de haberse despedido.
Las canciones
El repertorio del concierto se mantuvo entre saltos al pasado y presente que vive el ídolo pop español, siendo sus canciones viejas las que recibieron mayores coreadas entre los que asistieron al evento.
El público fue mayoritariamente femenino y joven y entre los silencios de un concierto que por el momento parecía ser acústico, debido a la naturaleza del músico, no dejaron de vociferar cosas como “te amo” recibiendo lo mismo de respuesta por parte de él.
“Quien”, “Prometo”, “Solamente Tú”, “Llueve Sobre Mojado” y “Hablando de Amar”, fueron de las favoritas de la noche, junto a “Carretera y Manta”, de sus canciones en solitario.
Así también “Contigo”, un tema junto al colombiano Sebastian Yatra que el español interpretó solo a piano y voz, diferenciándose de su más reciente sencillo “Amigos”, junto a la cantante argentina María Becerra, un reggae que bailó y cantó en tarima.
Se suman “La Fiesta”, “Ecos” y otras con ritmos tan diferentes entre sí que mantuvieron al artista en una dinámica entre la guitarra, el piano y bailar mientras caminaba por una plataforma que se sentía pequeña ante su grandeza.
Aunque no contó con la presencia de ningún invitado especial, tampoco hizo falta porque Alborán se mantuvo durante sus horas de concierto de manera ininterrumpida en función, abarcando cada milímetro de forma física y artística.
