NUEVA YORK (AP) — Carlos Alcaraz se presentó el lunes al Abierto de Estados Unidos para su partido de primera ronda con una nueva apariencia: la cabeza rapada.
Alcaraz, segundo cabeza de serie en Flushing Meadows, causó un poco de revuelo con su corte de pelo al llegar al predio del torneo antes de salir a vencer al gran sacador Reilly Opelka por 6-4, 7-5, 6-4 en poco más de dos horas en el Arthur Ashe Stadium por la noche.
El juego del español de 22 años, como suele ser habitual, estuvo por encima de la media. Cometió solo 17 errores no forzados, ganó 50 de 58 puntos con su primer servicio, salvó los tres puntos de quiebre que enfrentó, rompió el servicio de Opelka tres veces y mejoró su marca a 19-0 en sus primeros partidos en torneos de Grand Slam.
Antes de jugar, Alcaraz se topó con la estrella del golf Rory McIlroy, quien extendió la mano para acariciarle la barba incipiente. Cuando Alcaraz jugó en el torneo de dobles mixtos del Abierto de Estados Unidos la semana pasada, lo hizo con la cabeza llena.
Durante la entrevista en la cancha después de su victoria, Alcaraz intentó recabar opiniones sobre el cambio.
“Tengo que preguntarles a todos si les gusta el nuevo corte de pelo. ¿Les gustó, chicos?”, preguntó a los espectadores de Ashe.
Ellos rugieron en señal de aprobación.
“Creo”, dijo Alcaraz, “que les gusta”.
Al menos otro atleta, y amigo, no pensó que el nuevo look fuera tan elegante: Frances Tiafoe, quien perdió en las semifinales en Nueva York ante Alcaraz en 2022. Ese fue el año en que Alcaraz ganó el título en el US Open, el primero de sus cinco trofeos de Grand Slam.
“Es horrible. Es terrible. Definitivamente es terrible. Pero ese es mi chico”, dijo Tiafoe cuando le preguntaron sobre el corte de pelo de Alcaraz. “Qué curioso, lo miré y pensé: ‘Supongo que eres aerodinámico’”.
La crítica de Tiafoe no terminó allí.
“No sé quién le dijo que hiciera eso, pero es terrible. Para alguien que se corta el pelo semana tras semana, que se enorgullece de sus buenos cortes, es horrible”, dijo Tiafoe. “Pero al final, es Carlos, y ese es mi hombre”.



