El presidente de Argentina, Javier Milei, descalificó las protestas que estallaron contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que anunció el miércoles por la noche.
“Puede ser que haya gente que sufre el síndrome de Estocolmo, están abrazados al modelo que los empobrece, pero esa no es la mayoría de la Argentina”, dijo el mandatario en una entrevista con Radio Rivadavia en la que aseguró que “también hay gente que mira con nostalgia, amor y cariño al comunismo”.
Advirtió, además, que en los próximos días dará a conocer otras iniciativas que transformarán de manera radical a la sociedad del país sudamericano.
“Les aviso que hay más. Pronto se van a enterar. Vamos a llamar a extraordinarias y enviar un proyecto de ley para la modificación del Estado”, afirmó en medio de la tensión social provocada por las medidas que anunció sin haberlas consultado con el Congreso.
“Hemos detectado, entre leyes y otras normativas que dificultan el funcionamiento de una sociedad libre, cerca de 380 mil regulaciones estamos trabajando en desmontar esa máquina de destruir en la que se convirtió el Estado argentino”, señaló.
El presidente reconoció que algunas de las medidas son “antipáticas”, pero aseguró que las toma para evitar una hiperinflación, a pesar de que economistas de todas las tendencias han descartado que existiera este riesgo.
Descalificaciones
Por su parte, Federico Sturzenegger, asesor de Milei y autor del DNU, se burló de las personas que de manera espontánea y masiva salieron a protestar con olla, sartenes y cacerolas luego de que se anunciaran las más de 300 leyes nuevas.
“Estaba impactado de lo rápido que leyeron el DNU”, dijo de manera irónica al contar que uno de sus ayudantes le escribió para describirle uno de los cacerolazos.
“Me dijo: ‘nunca vi a la gente protestar tanto cuando le dan más libertad’. La libertad es todo un tema, pero el presidente tiene una convicción muy fuerte de que ese es el camino. El capitalismo funciona cuando los capitalistas están obligados a competir en serio”, afirmó en una entrevista con Radio Mitre.
También anticipó que el DNU es apenas “un pedacito” de las reformas que quiere hacer Milei y justificó que las reformas no hayan pasado por el Congreso.
“La idea era dar esta imagen de cambio de régimen. La señal se da cuando tienes un presidente que dice: ‘estoy dispuesto a cambiar cosas’. La urgencia está en la neceidad de dar una señal de que Argentina cambia de rumbo”, dijo.
Por otra parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó a las descalificaciones contra los manifestantes.
“Siempre hay una oposición en Argentina dispuesta a no dejar gobernar, pero no nos van a torcer el brazo”, advirtió. RT