El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó este domingo que ha llegado a un acuerdo definitivo para elevar el techo de deuda con el líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y que el texto está listo para ser votado en el Congreso.
“El acuerdo representa un compromiso y esto significa que nadie tiene todo lo que quiere, pero esa es la responsabilidad de gobernar”, apuntó el mandatario en una rueda de prensa en la que llamó a las dos cámaras a aprobar la norma que evitará que Estados Unidos entre en suspensión de pagos.
“Insto encarecidamente a ambas cámaras a aprobar ese acuerdo. Sigamos avanzando en el cumplimiento de nuestras obligaciones y en la construcción de la economía más fuerte del mundo”, afirmó Biden en la Casa Blanca.
La búsqueda de apoyos
Tras anunciar el preacuerdo para subir el techo de deuda en Estados Unidos y evitar la suspensión de pagos, Biden y McCarthy, intensificaron sus esfuerzos para lograr el apoyo de los legisladores.
En un breve mensaje a la prensa a su llegada este domingo a la Casa Blanca, Biden dijo que está seguro de que el acuerdo llegará a su escritorio tras ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado y que no hay “ningún” punto conflictivo.
En las últimas horas los legisladores republicanos y demócratas que han participado en las negociaciones han estado redactando el proyecto de ley y a lo largo de este domingo será presentado por McCarthy y Biden a congresistas y senadores, que tendrán hasta el próximo miércoles para leerlo, antes de la votación.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes celebró este domingo una rueda de prensa para defender el principio de acuerdo, pese a las críticas de algunos legisladores del ala más conservadora de su partido.
“Esta es una ley buena y sólida que una mayoría de los republicanos apoyará”, garantizó McCarthy. El pacto entre Gobierno y oposición, añadió, será “transformador” al limitar el crecimiento del gasto público e introducir nuevos requisitos para acceder a ayudas sociales.
El principio de acuerdo anunciado este sábado se ha encontrado rápidamente con críticas desde las facciones más radicales del Partido Republicano, que lo ven insuficiente y consideran que hay excesivas concesiones a las posturas de los demócratas.
McCarthy responde a las críticas
Congresistas republicanos como Dan Bishop y Chip Roy o senadores como Rand Paul, entre otros, criticaron este domingo con dureza a McCarthy asegurando que los “recortes” de gasto de los que habla no son reales y que no hacen más que mantener el statu quo.
Sin haber visto siquiera el texto, figuras como la extremista Lauren Boebert, parte de los republicanos MAGA (los legisladores más radicales del partido que siguen al expresidente Donald Trump) ya anunciaron que votarán no. “Nuestros votantes merecen algo mejor que esto, trabajamos para ellos, así que pueden contar con mi no”, apuntó en un mensaje en redes sociales.En su conferencia de prensa, McCarthy restó importancia a las críticas conservadoras y recalcó que era necesario que las dos partes hicieran concesiones para lograr un acuerdo y evitar la suspensión de pagos de EE.UU..
Sin haber visto siquiera el texto, figuras como la extremista Lauren Boebert, parte de los republicanos MAGA (los legisladores más radicales del partido que siguen al expresidente Donald Trump) ya anunciaron que votarán no. “Nuestros votantes merecen algo mejor que esto, trabajamos para ellos, así que pueden contar con mi no”, apuntó en un mensaje en redes sociales.
En su conferencia de prensa, McCarthy restó importancia a las críticas conservadoras y recalcó que era necesario que las dos partes hicieran concesiones para lograr un acuerdo y evitar la suspensión de pagos de EE.UU.Cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional porque, a diferencia de otros países, el Gobierno solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente.
El país alcanzó el pasado 19 de enero su límite de deuda legal de 31,4 billones de dólares. Lo que llevó al Departamento del Tesoro a recurrir desde entonces a medidas extraordinarias para pagar las cuentas.